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Juan de Ortega, mozo, natural de Valladolid, de 20 años de edad, dijo -ante don Juan Tello de Guzmán, alcalde ordinario- que quiere entrar a servicio y por aprendiz y para poder otorgar escritura el alcalde le nombró por su curador ad litem a Cristóbal de Medina, procurador de la audiencia ordinaria, quien puso al menor a servicio y por aprendiz con Jerónimo de Castro, barbero, por un año que ha de empezar a correr desde hoy día de la fecha, durante el cual, por razón del servicio le ha de dar de comer, vestir, curarle en sus enfermedades, enseñarle el oficio de barbero sin encubrirle cosa alguna -so pena de que le pague cada día de trabajo del tiempo que ocupare en aprenderlo-, y al fin del tiempo le ha de dar un estuche de barbero con toda su herramienta. Y así el curador obligó a su menor a que no se irá ni ausentará de la casa y servicio so pena de ser traído y compelido a que cumpla. Firmaron: don Juan Tello de Guzmán, alcalde y Cristóbal de Medina. Testigos: Pedro Gutiérrez de Lara, Francisco de Hermosillo (firmó) y Francisco de Salazar, estantes. [Al margen: don Juan Tello. Jerónimo de Castro por un año para Juan de Ortega.]