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Josephe Barreto, muchacho, huérfano de padre, natural de la ciudad, de edad de 11 años, presentado por su madre María de San Pedro, ante el capitán don Juan Leonel Gomez de Cervantes, alcalde ordinario, entra a servicio y por aprendiz del oficio de zapatero con Bartolomé Benítez Palomino. Y para poder otorgar escritura el alcalde le nombró por su curador ad litem a Luis de Villagra, procurador de la audiencia ordinaria, quien puso a servicio y por aprendiz al menor por tiempo de 4 años y medio que corren desde hoy día, durante los cuales se le ha de enseñar el oficio, hacerle buen tratamiento, enseñarle la doctrina cristiana, darle de comer, vestir, curarle en sus enfermedades como no pasen de 15 días, y al fin del tiempo de oficial, le ha de dar un tompiate con su herramienta como es costumbre, un vestido entero de paño de la tierra dieciocheno, calzón, ropilla, ferreruelo, armador, mangas, medias, ligas, zapatos, sombreros y 2 camisas con sus valonas. Con lo cual el curador obliga al menor a que no se irá ni ausentará de la casa y servicio so pena de ser traído y compelido a que cumpla. Firmaron: el alcalde don Juan Leonel, Bartolomé Benítez, maestro y Luis de Villagra, curador. Testigos: Melchor de los Reyes, Diego Dávila y Nicolás Bernal, vecinos. [Al margen: "derechos, 3 reales, doy fe".] [En papel sellado.]