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Doña Leonor de Rivera, mujer legítima del alférez Pedro de Seyn, vecino, con su licencia, vende a Juan Martínez, procurador de la Real Audiencia, un negro, su esclavo, llamado Sebastián, de tierra Arara, de 40 años de edad, el cual quedó por bienes de doña Gabriela de Rivera, su hermana difunta, mujer que fue de Mateo de Cepeda Martínez y se remató en la almoneda que se hizo el 25 de mayo de 1651, ante el presente escribano, en Alonso de Artega, corredor de lonja, vecino, y declara haberlo sacado para la otorgante como consta de la declaración que se hizo ese día. Y lo vende por esclavo cautivo, sujeto a servidumbre, libre de empeño e hipoteca y de otra enajenación según y como se remató, por precio de 312 pesos de oro común que por él le paga en reales de contado, de lo que dio fe el presente escribano. Doña Leonor de Rivera se obliga al saneamiento del esclavo. Juan Martínez se da por entregado del esclavo. Firmaron: Juan Martínez, doña Leonor de Rivera y Pedro de Seyn. Testigos: Diego de Mendieta, Luis de Villagra y Juan de Morales, vecinos. [Al margen: "derechos, 6 reales, se otorgó fuera del oficio, doy fe. Di testimonio a Jerónimo Núñez de Rivera por lo que toca a la alcabala".] [En papel sellado.]