Ficha de contenido

Josephe de Fuentes, muchacho, mulato libre, natural de México, huérfano de padre y madre de edad de 12 años -ante el capitán don Juan Leonel Gomez de Cervantes, alcalde ordinario- dijo que de su voluntad entra en servicio y por aprendiz del oficio de zapatero, para acabarlo de aprender con Diego Luis, maestro, vecino en el cementerio de la catedral. Y para poder otorgar escritura el alcalde le nombró por su curador ad litem a Nicolás de Mendieta, procurador de la audiencia ordinaria de México, quien puso al menor por aprendiz de zapatero por tiempo de 2 años que se cuentan desde hoy día de la fecha, durante los cuales le ha de acabar de enseñar el oficio por tener principios de él de manera que al fin de los 2 años lo pueda usar en cualquier parte y en su defecto lo acabe de aprender con otro maestro, pagándole cada día lo que gana un oficial, y hacerle buen tratamiento, le ha de dar de comer, vestir, enseñarle la doctrina cristiana y cada mes el maestro le ha de dar 2 tomines a la hermandad de San Nicolás, fundada en el convento del Señor San Agustín, para que si cayere enfermo el menor le acudan como es costumbre con uno de la hermandad y al fin de los 2 años le ha de dar el maestro al menor un vestido entero de paño dieciocheno, calzón, ropilla, ferreruelo, armador, ligas, medias, zapatos, sombreros, 2 camisas de crea, con sus valonas; con lo cual obligó al menor a que no se irá ni ausentará de la casa y servicio so pena de ser traído y compelido a que cumpla. Firmaron: Nicolás de Mendieta y don Juan Leonel Gomez de Cervantes; el maestro y el menor no firmaron. Testigos: Luis de Villagra (firmó), Melchor de los Reyes y Manuel de Barcena, vecinos. [Al margen: "derechos, 3 reales, doy fe".] [En papel sellado.]