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Miguel Gutiérrez, indio natural de la Villa Alta, vecino al barrio de Xiguitongo, cabecera de San Juan, mediante Antonio de Bobadilla, intérprete de la audiencia ordinaria -ante el señor don Juan Altamirano y Velasco, caballero de la orden de Santiago, adelantado de la Filipinas y alcalde ordinario de México- dijo que quiere arrendar una casa de panadería a Juan de Chávez por tiempo de dos años a razón de 25 pesos en cada uno, más un sitio que tiene señalado en la plaza pública de la ciudad para vender el pan. Y para poder otorgar escritura pidió al señor alcalde, que está en turno del corregidor, le conceda licencia y concedida y usando de ella, arrienda a Juan de Chávez la casa de panadería con un horno y tendido de madera y un artesa pequeña que tiene en el barrio de Xiguitongo, con el sitio de venta de pan en la plaza mayor, por tiempo de dos años que han de correr desde mañana 28 de noviembre, por precio de los 25 pesos de oro común en cada año, que le ha de pagar por sus tercios adelantados en reales, con calidad que al fin del tiempo le ha de entregar el horno artesanal y tendido o pagarle su valor. Y con condición que no ha de poder traspasarla y si se necesitaren reparos o aderezos han de ser a cuenta de Miguel Gutiérrez, y no Juan de Chávez. Firmaron: el adelantado de las Filipinas, Antonio de Bobadilla y Juan de Chávez; Miguel Gutiérrez no firmó. Testigos: Juan del Castillo, escribano real, Marcos Pacheco de Figueroa (firmó) y Diego de Sevilla, vecinos. [En papel sellado.]