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Juan de Pastrana, maestro de sastre, vecino, dijo que por cuanto es deudor a Juan Gutiérrez Rojo, vecino, de 154 pesos y 2 tomines, de resto de 192 del valor de 6 mulas cerreras que le vendió habrá tiempo de dos años, y tratando ahora de cobrar del otorgante por justicia y hallándose imposibilitado para pagar la cantidad de resto, le rogó le haga espera para pagarle de la manera y con la hipoteca que irá declarada y por hacerle bien y buena obra Juan Gutiérrez ha venido en ello. Por lo que se da por entregado de las 6 mulas cerreras, que le vendió en precio de 30 pesos cada una y se obliga a pagar 154 pesos y 2 tomines, que le resta debiendo. Plazo: 10 pesos al fin de cada mes, y el primero corre desde hoy día de la fecha, en reales, y si pasaren dos meses sin hacer la paga ha de ser visto haberse cumplido todos los plazos que a la sazón restaren. Y para mayor seguridad de la deuda hipoteca 10 mulas y machos que tiene aparejados herrados con su hierro que es como el del margen [sello una letra A sobre una P] para no poderlas vender ni enajenar hasta no haber pagado enteramente la deuda, so pena que la venta o enajenación se ninguna y pueda Juan Gutiérrez Rojo sacarlas de donde las tuviere y venderlas como le pareciere. El otorgante consiente que si se ausentase de México, se pueda enviar a una persona con salario de 2 pesos de oro de minas diarios para la cobranza. Firmó. Testigos: Francisco de León Figueroa, escribano real, Marcos Pacheco de Figueroa y Melchor de los Reyes, vecinos. [En papel sellado.]