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El padre fray Juan Bautista, procurador del convento de San Agustín de México, en virtud del poder que tiene de los padres prior, consultores y conventuales -que pasó ante el presente escribano el 7 de mayo de 1651, que es para arrendamientos y cobranzas-, arrienda al capitán Juan Sánchez de Cuenca, mercader, vecino, una tienda, que el convento tiene en la calle que llaman de San Agustín, enfrente de la esportilla de la cárcel pública -que linda por una parte con casas del convento y por otro con casas de los Cuevas-, por tiempo de cuatro años que han de comenzar a correr desde el 1 de enero de 1653, en precio de 76 pesos de oro común en cada uno. Y confiesa que está pagado del primer año, que por hacerle bien y buena obra el capitán le paga desde ahora -de lo que el escribano público da fe. Y los otros tres años los ha de pagar por sus tercios adelantados en reales. Con condición de no poderla traspasar, ni hacerle aderezos ni reparos si no fuere con consentimiento. Y si más tiempo corriere el arrendamiento sin hacer escritura ha de pagar a razón de los 76 pesos por año. Firmaron. Testigos: el licenciado Juan Díaz del Toral, Juan Navarro Pastrana y Juan Olin, vecinos. [Al margen: "hecho para el convento y para el capitán".] [En papel sellado.]