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Luis de Maqueda, vecino, dijo que por cuanto don Martín Cerón Ferrer, vecino del pueblo de Tlaquitlapilco, le vendió dos sitios de ganado menor que son en la jurisdicción del dicho pueblo de la otra parte del río, con cargo de un censo redimible de 450 pesos de principal en favor del convento de San Agustín de México, por escritura de venta -que pasó ante Nicolás de Linares, escribano público del pueblo de Miquilpa- en la que se obligó de hacer reconocimiento en forma y pagar al convento los réditos que pareciere deberle desde la última carta de pago, otorga que reconoce por dueño y señor del censo de 450 pesos de principal al convento de San Agustín, al cual o a su procurador pagará sus réditos que son 22 pesos y 4 tomines en cada año conforme a la nueva y real pragmática, desde el 1 de mayo en adelante mientras no redimiere el principal y la paga la hará en reales por los tercios vencidos. Y los réditos que se deben atrasados desde la última carta de pago que pareciere haberse dado por parte legítima del convento hasta el 1 de mayo, la pagará de aquí al fin del mes de enero de 1653 y si al cumplirse el pago no hubiere hecho paga lo pueda ejecutar el convento y con solo este reconocimiento pueda ser ejecutado, so pena de enviar a una persona con salario de 2 pesos de oro de minas diarios para la cobranza. Firmó. Testigos: Marcos Pacheco de Figueroa, Jerónimo de Marchena y Melchor de los Reyes. [Al margen: "derechos, 3 reales, doy fe".] [En papel sellado.]