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Juan de la Cruz, indio ladino en la lengua castellana, mediante Antonio de Bobadilla, intérprete de la audiencia ordinaria -ante el licenciado don Alonso de Alabes Pinelo, abogado de la Real Audiencia y teniente de corregidor en México-, dijo ser natural de México, de edad de 15 años, ser huérfano y querer entrar a servir al licenciado Josephe Pacheco, médico, por tiempo de 3 años. Y para poder otorgar escritura el teniente le nombró por su curador ad litem a Nicolás de Mendieta, procurador de la audiencia ordinaria, quien puso al menor a servicio de Joseph Pacheco, médico, por tiempo de 3 años que han de empezar a correr desde hoy día de la fecha, durante los cuales le ha de enseñar la doctrina cristiana, darle de comer y curarle en sus enfermedades como no pasen de 15 días y cada mes 2 pesos de salario para que con ellos se vista. Y obliga al menor a que no se irá ni ausentará de la casa y servicio so pena de ser traído y compelido a que cumpla. Firmaron: don Alonso de Alavés, teniente, Joseph Pacheco, Nicolás de Mendieta, curador y Antonio de Bobadilla, intérprete. Testigos: Juan de Monzón, Melchor de los Reyes y Luis de Villagra, vecinos. [Al margen: "derechos, 3 reales, doy fe".] [En papel sellado.]