Juan Martínez de Hinojosa, vecino del pueblo de Petatlán, provincia de Zacatula, residente en México, como albacea del licenciado Francisco Martínez de Hinojosa, su hermano difunto, beneficiado que fue del pueblo de Atoyaque, y como persona en cuyo poder entraron las haciendas de cacao que dejó en dicha provincia, dijo que por cuanto el beneficiado quedó debiendo a Cristóbal López de Osuna, vecino, 200 pesos de oro común que es lo que costaron las mercaderías y géneros que le vendió a su hermano, conforme a la memoria que de ello está en el libro firmado del beneficiado que reconoce por suya, y por constarle la deuda, quedó de pagarla a Cristóbal López, por carta que le escribió de los Apusaqualcos el 15 de marzo de 1651, lo cual reconoció ante Juan Pérez de Rivera, escribano público. Y tratando Cristóbal López de Osuna de cobrar los 200 pesos, el otorgante le rogó le aguardase para el plazo que irá declarado y por hacerle bien y buena obra y por excusarle las costas por no podérselos pagar luego, Cristóbal López ha venido en ello. Por tanto se obliga a darlos para el fin de febrero de 1653, en reales, con las costas de la cobranza so pena de enviar a una persona con salario de 2 pesos de oro de minas diarios para la cobranza. Firmó. Testigos: Francisco Bullón, Luis de Villagra y Lorenzo de León, vecinos.
[En papel sellado.]