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Fray Juan Bautista, procurador mayor del convento de San Agustín de México -en virtud del poder que tiene de los padres prior y conventuales que pasó ante Juan Pérez de Rivera, escribano público el 8 de junio 1649 que es para arrendamientos y cobranzas- arrienda a Diego Rodríguez de Velasco una tienda con todo lo que le pertenece, que está debajo de las casas principales que el convento tiene en la calle que va de su cementerio a la ermita de Monserrate y hace esquina, con 2 puertas, una que da a la calle referida y la otra a la del arco, que sirve de pastelería, por tiempo de 3 años, que han de comenzar a correr desde el 1 de febrero de este año, por precio de 200 pesos cada año, pagados por sus tercios adelantados en reales, con las costas de la cobranza. Con condición de no poderla traspasar, ni hacerle aderezos ni reparos, si no fuere con expreso consentimiento. Y si más tiempo de los 3 años viviere en ella sin que se le hiciere arrendamiento ha de pagar a razón de los 200 pesos, cuya liquidación queda diferida en la parte del convento. Firmó el procurador fray Juan Bautista; Diego Rodríguez no firmó. Testigos: Luis de Villagra (firmó), Sebastián de Escobar y Melchor de los Reyes, vecinos. [Al margen: "hecho para la parte del convento. Derechos, 4 reales, doy fe".] [En papel sellado.]