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Francisco Bullón, mayordomo y administrador de los bienes y rentas del convento de Nuestra Señora de Regina Celi de México, en virtud del poder que tiene de las madres abadesa y definidoras -que pasó ante Juan Pérez de Rivera, escribano público el 15 de mayo de 1652-, arrienda al licenciado don Francisco de Zárate, presbítero, caballero de la orden de San Juan, unas casas que el convento posee a las espaldas del portal de Tejada, que son las que el licenciado ha tenido en arrendamiento. Y se las arrienda por dos años que han de correr desde hoy día de la fecha, por precio de 8 pesos de oro común, en cada mes, pagados al fin de ellos en reales. Con condición de no poderla traspasar y los reparos útiles y necesarios que el licenciado don Francisco de Zárate hiciere en las casas que forzosamente se requieran para su habitación ha de ser por cuenta de ambos lo que en ello se gastare. Y si más tiempo de los dos años viviere sin que se le haga nueva escritura ha de pagar a razón de 8 pesos en cada mes. Luego dijo Francisco Bullón que los reparos y aderezos que el licenciado don Francisco de Zárate hubiere de hacer en las casas han de ser con su citación e intervención, y haciéndolos de otra manera han de ser a su cuenta y riesgo. Firmaron. Testigos: Marcos Pacheco de Figueroa, Luis de Villagra y Melchor de los Reyes, vecinos. [Al margen: "hecho para la parte del convento. Derechos, 3 reales, doy fe".] [En papel sellado.]