Ficha de contenido

El padre fray Juan Bautista, procurador del convento del señor San Agustín de México -en virtud del poder que tiene de los padres prior, consultores y conventuales, que pasó ante Juan Pérez de Rivera, escribano público el 7 de mayo de 1651, que es para arrendamientos y cobranzas-, arrienda a Sebastián de Arteaga, vecino, una casa alta que el convento tiene en la calle que llaman de La Palma, con una tienda en la esquina con dos puertas -una en la calle y la otra en el portal-, con armazón de madera y tablones con que están forradas las paredes de ella. La casa es en la que al presente vive doña Baltasara de Farco. Y se la arrienda por tiempo de un año que ha de correr desde el 1 de mayo que viene en precio de 430 pesos de oro común, y confiesa haber recibido de Sebastián de Artega, 286 pesos y 6 tomines, que montan los dos primeros tercios, en reales, de que se da por entregado y los 143 pesos y 2 tomines restantes le ha de dar el 1 de enero de 1653. Con condición de no poderla traspasar, ni hacerle aderezos ni reparos si no fuere con consentimiento por escrito. Y si más tiempo del año viviere en ella, ha de pagar en razón de los 430 pesos y al fin del tiempo ha de dejar el armazón y tablazón que tiene la tienda, so pena de pagar su valor. Firmaron. Testigos: Hernando Rubio, Luis de Villagra y Lorenzo del Campo y Alarcón, vecinos. [Al margen: "derechos, 3 reales. Firmó".] [En papel sellado.]