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Joseph de Guzmán, mestizo, natural de México, de 12 años de edad, huérfano de padre, llevado por María de Ávila, su madre, dijo -ante el señor don Tristán de Luna y Arellano, caballero de la orden de Alcántara, mariscal de Castilla, señor de las villas de Siria y Borobia y alcalde ordinario de México- querer entrar al servicio y por aprendiz del oficio de sastre con Melchor de Guevara, maestro. Y para poder otorgar escritura, el mariscal le nombró por su curador ad litem a Juan de Rivera, procurador de la audiencia arzobispal de México, quien puso al menor al servicio y por aprendiz por tiempo de tres años y medio que han de empezar a correr desde hoy día de la fecha, durante los cuales el maestro le ha de enseñar el oficio, hacerle buen tratamiento, darle de comer, vestir, curarle en sus enfermedades como no pasen de 15 días, y al final, de oficial del oficio, y también le ha de dar un vestido entero de paño de la tierra dieciocheno, calzón, ropilla, capote, jubón, medias, zapatos, sombrero, y dos camisas con sus valonas. Con lo que el curador obligó a su menor a que no se irá ni ausentará de la casa y servicio so pena de ser traído y compelido a que cumpla. Firmaron: el mariscal de Castilla, Melchor de Guevara y Juan de Rivera. Testigos: Ventura de Cárdenas, escribano de Su Majestad, Melchor de los Reyes y Luis de Villagra, vecinos. [Al margen: "derechos, 3 reales, doy fe".] [En papel sellado.]