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Miguel Jerónimo Castro, mancebo español, natural de México, de 16 años de edad, huérfano de padre, llevado por María de Requena, su madre, dijo -ante don Juan Altamirano Velasco y Castilla, caballero de la orden de Santiago, adelantado de Filipinas y alcalde ordinario de México- querer entrar a servicio y por aprendiz del oficio de tejedor de paños con Pedro de la Sierra, vecino, dueño de obraje. Y para poder otorgar escritura el alcalde le nombró por su curador ad litem a Luis de Villagra, procurador de la audiencia ordinaria, quien puso al menor al servicio y por aprendiz por dos años y medio que corren y se cuentan desde hoy día de la fecha, durante los cuales le ha de enseñar el oficio, hacerle buen tratamiento, darle de comer, vestir, curarle en sus enfermedades como no pasen de 15 días y al fin de los dos años y medio, de oficial del oficio y le ha de dar un vestido entero de paño de la tierra dieciocheno, calzón, ropilla, ferreruelo, dos camisas con sus valonas, jubón, medias, zapatos y sombrero. Con lo cual obligó a su menor a que no se irá ni ausentará de la casa y servicio so pena de ser traído y compelido a que cumpla. Firmaron: el adelantado de la Filipinas, Luis de Villagra, curador y Pedro de la Sierra. Testigos: Ventura de Cárdenas, Melchor de los Reyes y Pedro Martínez, vecinos. [Al margen: "derechos, 3 reales, doy fe".] [En papel sellado.]