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Pedro de Nájara, mancebo español, huérfano de padre, de edad de 18 años, llevado por María de la O, su madre, ante el capitán don Gregorio López de Mendizabal, alcalde ordinario, entra a servicio y por aprendiz del oficio de herrador con Francisco Leal, maestro, por tiempo de 3 años. Y para poder otorgar escritura el alcalde le nombró por su curador ad litem a Nicolás de Mendieta, procurador de la audiencia ordinaria, quien puso en servicio y por aprendiz al menor por tiempo de 3 años, que han de comenzar a contarse desde hoy día de la fecha durante los cuales el maestro le ha de enseñar el oficio, hacerle buen tratamiento, le ha de dar de comer, vestir, curarle en sus enfermedades como no pasen de 15 días y al fin de los 3 años oficial del oficio, también le ha de dar un vestido entero de paño de la tierra dieciocheno, calzón, ropilla, capote, jubón, mangas, sombrero, medias, zapatos y 2 camisas con sus valonas. El curador obliga al menor a que no se irá ni ausentará de la casa y servicio so pena de ser traído y compelido a que cumpla. Firmaron: el alcalde don Gregorio López de Mendizabal, Francisco Leal, maestro y el curador Nicolás de Mendieta. Testigos: Manuel de Barcena, Luis de Villagra y Melchor de los Reyes. [Al margen: "derechos, 3 reales, doy fe".] [En papel sellado.] (*)