Ficha de contenido

Catalina de San Luis, monja profesa en el convento de Nuestra Señora de Regina Celi de México, con asistencia de la madre Beatriz de la Encarnación, abadesa del convento, en virtud de la licencia que tiene del señor doctor don Lope Altamirano y Castilla, comisario general de la Santa Cruzada de la Nueva España, deán de la metrópoli de México y vicario del convento, (VER ANEXO) vende a doña María de Prieto de Rivera, mujer legítima de don Diego de Barrientos, vecino, una negra esclava llamada María, criolla, de edad de 18 a 20 años, con un hijo, llamado Gabriel, de edad de 5 meses, que es la que le dejó Pedro de Galvez, difunto por cláusula de su testamento en cuya virtud se le entregó y la ha tenido y poseído. Y se la vende por esclava cautiva, sujeta a servidumbre, libre de empeño, hipoteca y otra enajenación y otra enajenación y la asegura de no ser ladrona, huidora ni padece otro vicio ni enfermedad pública ni secreta, en precio de 425 pesos de oro común que por ella le ha pagado en reales de contado; de los que se da por entregada. Catalina de San Luis y Beatriz de la Encarnación, abadesa, firmaron. Testigos: Diego de Figueroa, Julián del Castillo y Juan de la Torre, vecinos. [En papel sellado.]