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Francisco de Río, vecino al Salto del agua que viene de Chapultepec, vende a las madres abadesa y definidoras del convento de Nuestra Señora de Regina Celi de México, un solar de casas que tiene en la calle que va desde el puente de la carnicería mayor al tianguis de San Juan, frontero de la iglesia y convento de Nuestra Señora de Regina Celi de México, que linda por un parte con solar de las casas del licenciado Sebastián Delgadillo, presbítero y por la otra casas del Cristóbal de Bonilla Bastida la acequia en medio. El solar fue de casas que heredó de sus padres y se cayeron con la general inundación que hubo en la ciudad. Y lo vende al convento por estar libre de censo e hipoteca y otra enajenación, como consta del testimonio del escribano de cabildo de México que va por principio de esta escritura, (VER ANEXO) en precio de 50 pesos de oro común, que por él le pagan -en presencia del presente escribano, quien dio fe del entrego- las madres abadesa y definidoras en reales, por mano de Diego López Xardón, teniente de alguacil de la corte, mayordomo y administrador de los bienes y rentas del convento. Firmó. Testigos: Diego de Mendieta, Hernando Galindo de Herrera y Diego de Figueroa, vecinos. [Al margen: di testimonio a Jerónimo Núñez de Rivera por lo que toca a la alcabala. Derechos, 4 reales.] [En papel sellado.]