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Francisco de Rivera, muchacho español, de 14 años de edad, hijo legítimo de Alonso de Rivera y Melchora de San Juan, llevado por su madre por estar su marido fuera de la ciudad, solicita -ante el capitán don Juan de Cervantes Casaus, caballero de la orden de Santiago y alcalde ordinario de México- licencia para poner a su hijo al servicio y por aprendiz del oficio de barbero con Juan Julián de Espinoza, maestro. Y para poder otorgar escritura el alcalde le nombró por su curador ad litem a Antonio Negrete, procurador de la audiencia ordinaria de México, quien puso al menor al servicio y por aprendiz por tiempo de 4 años que han de empezar a correr desde hoy día de la fecha y durante los cuales el maestro lo ha de tener en su casa, darle de comer, vestir, hacerle buen tratamiento, curarle en sus enfermedades como no pasen de 15 días y enseñarle el oficio, y al fin de los 4 años le ha de dar un vestido entero de paño de la tierra dieciocheno, calzón, ropilla, capa, armador, mangas, medias, zapatos, sombrero, 2 camisas con sus valonas, con media caja de barbero o en su defecto 30 pesos en reales. Con lo cual se obliga al menor a que no se irá ni ausentará de la casa y servicio so pena de ser traído y compelido a que cumpla. Firmaron: don Juan de Cervantes Casaus, alcalde Juan Jualiano, maestro, y Antonio Negrete, curador; Melchora de San Juan y el menor no firmaron. Testigos: Tomás Joseph de Matos, el bachiller Alonso Muñoz y Joseph Reynoso, presentes. [Al margen: "Juan Julián contra Francisco de Rivera."] [En papel sellado.]