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Miguel Jerónimo de Cepeda, huérfano de padre y madre, menor de 12 años, llevado por Antonio de Villagrán, vecino, ante el capitán don Agustín Urrutia de Vergara Alfonso Flores de Valdés, caballero de la orden de Santiago y alcalde ordinario, dijo que quiere entrar a servicio y por aprendiz del oficio de arcabucero, con Joseph de Fonseca, maestro, y para poder otorgar escritura el alcalde le nombró por su curador ad litem a Antonio de Villagrán, quien puso al menor a servicio y por aprendiz por tiempo de 5 años que corren desde hoy día de la fecha, durante los cuales le ha de dar de comer, vestir, hacerle buen tratamiento, curarle en sus enfermedades como no pasen de 15 días, enseñarle el oficio, y al fin de los 5 años le ha de dar un vestido entero de paño de la tierra dieciocheno, calzón, ropilla, capa, armador, mangas, medias, zapatos, sombrero, 2 camisas de brea con sus valonas o 30 pesos en reales para que lo pueda hacer. Con lo cual el curador obliga al menor a que no se irá ni ausentará de la casa y servicio so pena de ser traído y compelido a que cumpla. Firmaron: don Agustín Urrutía de Vergara Alfonso Flores de Valdés, Antonio de Villagra, curador. Testigos: Diego de Sevilla, el bachiller Alonso Muñoz y Antonio Negrete (firmó), vecinos. [No hay nombre ni firma del escribano.] [En papel sellado.] [Al margen: "escrituras de aprendices de Joseph del Castillo de 1678".] *Aquí inicia otra numeración.