Ficha de contenido

Agustín de Arenas, vecino, y Anastasio de Ribillas, vecino, maestro del oficio de sastre, son concertados en que Agustín de Arenas, hijo legítimo de Agustín de Arenas y de su esposa Paula Sebastiana, de edad de doce años, se ponga a servicio y por aprendiz con Anastasio de Ribillas desde el día de la fecha de esta carta. Anastasio de Ribillas se obliga a enseñarle el oficio, la doctrina cristiana y buenas costumbres, darle buen tratamiento, de comer y de vestirlo a usanza de los aprendices, curarle sus enfermedades y, al fin del tiempo, darle un vestido de paño de la tierra, calzón, ropilla, armador, mangas medias y zapatos, capa y sombrero, así como 2 camisas con sus valonas, ó 30 pesos en reales para que lo haga. Firmaron. Testigos: José Simón, Tomás de Echeverría y Melchor Rangel.